Tensiones de la pedagogía Montessori.

El método Montessori nace con un fin integrador para todos los niños que en aquellos años no tenían acceso a la educación formal por sus diferentes problemas mentales. Pero con los años, este método que partió solo como una idea, se transformó en todo un exito a nivel mundial.

El objetivo de este método es que los niños sean el verdadero centro de atención en el momento en que están llevando a cabo su aprendizaje, por lo mismo, María Montessori propone un ambiente embellecedor para ellos, donde todo lo que los rodea debe estar hecho a su propia medida.

Aunque estas ideas se visualizan también desde nuestra postura socioconstructivista, creemos que el ambiente que se genera dentro de las escuelas Montessori, cae en un exceso de infantilismo, donde la belleza debería tener un límite de nivel de escolaridad. Además en vez de generar una autonomía por parte de los alumnos, creemos que puede generar una dependencia del aprendiz con este entorno que lo cautiva y lo envuelve.

Sumado a lo anterior, no podemos dejar de cuestionarnos ¿qué es lo que sucedería si un alumno proveniente de un colegio Montessori, que por motivos personales, tuviera que dejar ese tipo de educación y trasladarse a una escuela tradicional? ¿cuál sería la impresión que este cambio dejaría en el alumno?, ¿sería capaz de integrarse fácilmente a esta nueva realidad?

Al parecer, esto podría resultar muy difícil, ya que, un niño que está acostumbrado a esta pedagogía tan liberadora y autonóma se podría ver enfrentado a un método más controlador y riguroso, donde si se exigen tiempos y cumplimientos de ciertas actividades.

Entonces, no nos queda más que preguntarnos, si es que el Método Montessori educa a los niños para enfrentarse a cualquier realidad, es decir, ¿los educa para la vida, o los educa para que ellos puedan solo aprender en un lugar donde se sientan cómodos?

Para finalizar, no podemos tampoco ser indiferentes frente al proyecto educativo que nos presenta María Montessori a través de su método. El cual, nos genera una consciencia sobre la importancia que tienen los intereses de nuestros alumnos a la hora de hacer clases, ya que muchas veces dejamos de lado sus gustos, sus tiempos y estilos de aprendizaje, sus motivaciones, entre otros.

El gran fuerte del Método Montessori, para nosotras, es la importancia que tiene la creación de un ambiente apropiado para el aprendizaje de los niños; para que puedan desarrollar su autonomía y autoeducación, dejándonos la gran labor a nosotros los educadores de elegir los correctos estímulos y andamiajes para ir mediando su proceso cognitivo.

¿Para qué educar?

El objetivo del Método Montessori es "que el niño desarrolle al máximo sus posibilidades dentro de un ambiente estructurado que le resulte atractivo y motivador" (Trilla et.al, 2007).

Los espacios donde los niños se movilizan, son espacios experimentales, donde el aprendiz tiene contacto con cada objeto que le resulte interesante. Montessori nos invita a creer en una pedagogía científica, donde todo se experimente, los niños se autoeduquen y, finalmente, aparezca actuación de las normas y la disciplina.

Para María, la escuela tradicional es significado de "cárcel", ya que no deja a los niños actuar por sí mismos, sin el reflejo y manejo del adulto, que lo educará con sus propios errores y conceptos de "sociabilización".

Se educa para formar actores autónomos y críticos consigo mismos. La escuela debe ser activa, con materiales y ambientes necesarios para la construcción del ser del niño. Pero el que los profesores no participen de manera tan activa en esta construcción, no significa que no participen de manera pasiva; seleccionando los estímulos necesarios, andamiajes y mediaciones.

¿Cuáles son los pilares de esta pedagogía crítica?, ¿qué busca?

          "- Preparar al niño para la vida, para enfrentarse al ambiente.

           -  Facilitar un ambiente agradable a los niños en el aula.

           -  No interferir en los esfuerzos del niño, en su propio aprendizaje

           - Proporcionar unos materiales sensoriales que ejerciten los sentidos (tacto, olor, sabor, etc.)        y  desarrollen la voluntad"  (Trilla et.al, 2007).

Standing (1979), citado en Trilla (2007), señala 12 puntos de los aspectos principales de la enseñanza Montessori; qué ha demostrado, en qué está basado, qué desarrolla, etc. A continuación, resumiremos cada punto con la información más relevante:

1.- El método está basado en años de observación sobre el desarrollo y ciclo vital del niño.

2.- Ha demostrado ser aplicable a través de muchas escuelas a nivel universal.

3.- El montessorismo, ha permitido que lo niños sean amantes de sus trabajos, donde la ayuda del maestro se refleja en la estructura y preparación del ambiente, de manera que sea óptimo para el trabajo del niño.

4.- Responde a uno de los pilares de la educación: Aprender haciendo. Los niños son conscientes del aprendizaje a través del trabajo y error.

5.- Gracias a la espontaneidad, el niño puede lograr desarrollar aptitutes y capacidades más elevadas que las que desarrollaría en una escuela tradicional.

6.- El niño no es estimulado bajo recompensas y castigos más bien conductistas, sino que el estímulo va por dentro, de manera que el niño pueda lograr su libertad y espontaneidad.

7.- La educación se centra en un profundo respeto hacia la libertad de desarrollo del niño. No hay influencia dominante por parte del adulto.

8.- Responde a las necesidades educativas de cada alumno. El profesor tiene acceso a los estilos de aprendizaje  de cada alumno, siendo así capaz de ayudarlo y orientarlo lo que sea necesario para cada uno.

9.- Tras la idea de "respetar" cada estilo de aprendizaje, se respeta cada tiempo que un niño necesite en las asignaturas. Existe un plan individual donde cada niño trabaja según su tiempo.

10.- No se aceptan los trabajos competitivos, sino más bien, los niños pueden trabajar ayudándose mutuamente: aprendiendo del otro.

11.- El niño aprende de manera libre, sintiéndose feliz y tranquilo por los logros que alcanza según sus potencialidades, tiempos y ritmos de aprendizaje.

12.- El niño no solo desarrolla su libertad en torno a facultades intelecutales, sino también en el área social. De esta manera, cuando crece y se hace un adulto responsable y partícipe de su ciudadanía es capaz de tolerar y actuar de manera responsable su entorno, adecuándose a una ciudadanía democrática.

Palabras de María Montessori

" Ordene la vida del niño de tal modo que le dé a este espíritu de investigación, rienda suelta en el salón escolar y verá que se expresa a sí mismo de la manera más maravillosa" (Montessori, 1937)

"Comencemos por proveer a las necesidades del niño disponiendo de un ambiente adapatado a su personalidad. Ello es  una obra de servicio social, porque aquél no puede desenvolver una verdadera vida en el ambiente complicado de nuestra sociedad y menos aún en el de los refugios y prisiones que llamamos escuela.... En lugar de esto, debemos prepararle un ambiente donde la vigilancia del adulto y sus enseñanzas se reduzcan al mínimo posible; cuanto más se reduzca la acción del adulto, tanto más perfecto será el ambiente. Éstes es un problema fundamental de la educación... Es preciso preparar con solicitud el ambiente, es decir, crear un nuevo mundo, el mundo del niño" (Montesori, 1937)

"Sentar a los niños en filas, como en las escuelas comunes, y asignarle a cada pequeño un lugar, y proponer que así se queden sentados en observación del orden de la clase como en una asamblea, esto puede obtenerse más tarde, al comienzo de la educación colectiva. Porque también en la vida sucede a veces que debemos quedarnos sentados y quitos, cuando, por ejemplo, asistimos a un concierto o a una disetación. Y sabemos bien que incluso para nosotros, como adultos, esto no se hace sin sacrificio. Si podemos-cuando hemos establecido la disciplina individual- enviar a cada uno a su propio sitio, en orden, tratando de hacerles entender que es una buena cosa estar ubicados así; que hay entonces un orden agradable en el cuarto, este ajuste ordenado y tranquilo de su parte, quedándose en sus sitios quietos y silenciosos, será el resultado de una especie de lección, no de una imposición." (Montessori, 1994 a).